La biodiversidad de aves reproductoras en la capital navarra crece moderadamente, siendo las zonas con mayor cantidad de especies Vuelta del Castillo y Etxabakotiz. Los datos del séptimo estudio del ayuntamiento en este campo se presentarán el miércoles 19 de octubre en el Museo de Educación Ambiental.
Ya están disponibles los datos del estudio de 2016 sobre el número de aves reproductoras en Pamplona. La tendencia histórica refleja un crecimiento moderado de la diversidad pese al descenso en las aves dependientes de los ecosistemas de sotobosque y matorral. El estudio se realiza desde el año 2009 y es una manera de actualizar el correspondiente indicador de biodiversidad. Este miércoles se presentarán en una sesión en el Museo de Educación Ambiental, a las 19 horas.
Este año se ha detectado un total de 1.805 aves de 51 especies distintas, aunque la cifra real previsiblemente sea muy superior. De esas especies, 19 están presentes en la Vuelta del Castillo y 17 en Etxabakoitz, las zonas con mayor biodiversidad de aves en la ciudad. Iturrama y Mendillorri, con 10 especies, serían las menos diversas según el estudio.

Vencejo común.
Cuatro especies ‘urbanas’ suponen la mayoría de las aves
En cuanto a las especies observadas en el conjunto de los recorridos, de nuevo este año la más abundante resultó ser el gorrión común con 336 ejemplares. Le siguieron en número de individuos la paloma bravía (286 ejemplares), el vencejo común (112 ejemplares) y el avión común (con 106). Como en estudios anteriores, también este año se ha observado que la mayoría de las aves contabilizadas pertenecen a muy pocas especies y especializadas en el medio urbano.
En un segundo grupo de especies ‘más abundantes’, estarían el verderón común (102), el estornino negro (89), la urraca común (89), el jilguero europeo (80), el serín verdecillo (55), el mirlo común (55) y la tórtola turca (43). El resto de especies cuentan con un número de ejemplares detectados mucho menor, ya que de diecisiete especies solo se han podido detectar entre uno y tres individuos. Por tanto, según el estudio, en Pamplona hay una diversidad relativamente alta de especies de aves, aunque en muy pocas de ellas se concentran gran parte de la totalidad de los individuos detectados.
En relación al número de aves, Vuelta del Castillo y II Ensanche aparecen con 185 y 153 aves detectadas, siendo las zonas más prolíficas. En cambio las áreas con menor cantidad de ejemplares fueron Buztintxuri y Donapea, con 34 y 49.
Un indicador con recorrido histórico
Durante los siete años monitorizados, en números totales, se han encontrado 66 especies diferentes, manteniéndose estable la horquilla entre 46 y 51 especies diferentes en cada estudio. A grandes rasgos, después de cinco censos, la abundancia y la diversidad de la avifauna del municipio se han incrementado de manera muy moderada. Aumenta de manera leve, tanto el número de individuos, como el de especies.
Para el conjunto de los años y localizaciones estudiadas se han obtenido 8.758 contactos diferentes. En el cómputo global, cuatro especies engloban casi el 60% de los individuos observados. Son, por orden numérico, el gorrión común (19,98%), la paloma bravía (17,81%), el vencejo común (12,47%) y el jilguero europeo (6,91%). Las 62 especies restantes identificadas engloban al 40% de los individuos detectados. Como corresponde a un ambiente urbano, muy pocas especies engloban al total de los individuos.
Descenso en sotobosques y matorrales
También se ha observado un descenso en número de algunas especies, sobre todo aquellas típicas de sotobosques y matorrales, mientras que parecen mantenerse más o menos estables las que dependen del arbolado. Las riberas de los ríos en el municipio tienen, en su conjunto, un estado de conservación aceptable, aportando a la comunidad aviar de la ciudad aves interesantes, que en general, no penetran con facilidad en entornos humanizados, por lo que es necesario conservar estas zonas, dejando algunos reductos fuera del excesivo tráfico de personas y vehículos.
Las aves son uno de los grupos más recomendados para indicadores de biodiversidad global de una zona. Esto se debe a que las aves constituyen una buena fuente de datos ya que se encuentran en distintos hábitats, y porque reaccionan rápidamente a los cambios medioambientales, a los que son vulnerables. Son un grupo faunístico carismático, cuyas poblaciones siempre han sido objeto de estudio y sobre las que a lo largo de muchos años se ha generado un volumen considerable de datos, incluidas su situación y sus tendencias.
De todo esto hablará el biólogo y coautor del estudio Gabriel Berasategui, de la empresa Ornitolan Servicios Ambientales, también coautor del libro ‘Atlas de las Aves de Pamplona’ editado por el propio ayuntamiento a principios de 2009.