En un nuevo estudio se analizan las oportunidades de una supresión coordinada del lignito y los efectos que esto tendría en el sector eléctrico en Polonia, República Checa y Alemania para 2032. El informe sostiene que una supresión acelerada es técnicamente y económicamente factible si se coordina entre los tres países, siempre que este combustible fósil sea sustituido por fuentes de energía renovables.
No aumentarán los costos
Reemplazar las centrales eléctricas de lignito en Alemania, Polonia y la República Checa con fuentes renovables para 2032 no aumenta los costos de generación de energía en la región. Este es el resultado de un nuevo estudio de Agora Energiewende y Forum Energii.
Para los tres países del triángulo del lignito de Europa, los costos de generación de energía no aumentarán si cierran las centrales eléctricas de carbón más rápido de lo previsto actualmente. Esto significa que los tres países pueden reducir significativamente las emisiones de CO2 sin una carga financiera adicional para los consumidores de energía.
Además, la eliminación acelerada del carbón en la región de Europa Central reduce las importaciones de electricidad. Debido a que sus vecinos tienen una mayor proporción de fuentes renovables con un bajo costo marginal en sus combinaciones de energía, se están beneficiando de precios más bajos de la electricidad al por mayor, lo que les permite exportar energía. Polonia y la República Checa pueden favorecer esta energía más barata de sus vecinos sobre sus propias fuentes. El cambio del mix de generación tendrá por tanto un impacto significativo en el nivel de las importaciones y exportaciones de energía eléctrica.
“Nuestro análisis muestra que hasta 2032 una despedida coordinada del lignito es realista y rentable y traerá una reducción del 50% en las emisiones de CO2 de la generación de energía en la región. Es un proceso inevitable”, dice Joanna Maćkowiak-Pandera, de Forum Energii.
“Este proyecto podría convertirse en un proyecto emblemático del Pacto Verde Europeo, un símbolo de una buena cooperación regional para la seguridad energética. Para que esto suceda, necesitamos la cooperación y la acción coordinada entre Varsovia, Berlín y Praga”, añade Maćkowiak-Pandera.
Cabe señalar que la Comisión Europea está trabajando actualmente en un plan integral para aumentar el objetivo climático de la UE al menos al 50% y hasta el 55% para 2030. “Esto inevitablemente requerirá una eliminación del lignito más rápida de lo planeado anteriormente debido a todos los combustibles fósiles lignito es el más intensivo en CO2”, señala Patrick Graichen, de Ágora Energiewende. “Más que nunca, la coordinación regional es necesaria sobre cómo podemos transformar el triángulo del lignito de Europa e iniciar una salida planificada del carbón”.
El objetivo del análisis ‘Modernización del triángulo del lignito europeo‘ era comprobar cuáles serían los efectos de una eliminación coordinada del combustible que ostenta las más altas emisiones de gases de efecto invernadero. El estudio evalúa las consecuencias para la seguridad energética en la región, cómo cambiarán los flujos de electricidad, cuánto se reducirán las emisiones de CO2 y cuáles serán los costos del sistema de generación de energía en los países.