Ball cierra nuevos acuerdos con energía renovable para su demanda eléctrica

Se trata de dos contratos virtuales de compraventa de energía (VPPA) en Europa, lo que significa un total de 93 MW de energía eólica adicional para cubrir el 63% de su demanda en Europa.

La empresa fabricante de latas de bebidas ha anunciado esta semana la firma de dos contratos virtuales de compraventa de energía (VPPA, por sus siglas en inglés) en Europa, uno para el proyecto Corral Nuevo, ubicado en Valladolid, con wpd y otro, para el proyecto Brattmyrliden (Suecia), con Falck Renewables, lo que supone un total de 93,4 megavatios (MW) de energía eólica adicional. Estos acuerdos permitirán a la empresa atender cerca del 63% de la demanda de energía eléctrica en sus plantas de fabricación de latas de bebida en Europa (excluyendo Rusia) con nueva energía renovable.

El objetivo de Ball es abordar el 100% de su huella eléctrica en la región con energía limpia, para lo que buscará acuerdos de compraventa de energía cuando sea posible. Por el momento, la compañía está adquiriendo certificados de atribución de energía (EAC, por sus siglas en inglés) y ha anunciado recientemente la obtención de EAC para cubrir por completo sus operaciones en la Unión Europea, Serbia y el Reino Unido hasta 2020.

En 2019 Ball fue una de las diez primeras empresas compradoras de energía renovable de Estados Unidos. El pasado mes de abril la compañía anunció la firma de un contrato virtual de compraventa de energía eólica y solar por valor de 388 MW de nueva energía renovable para cubrir el 100% de su demanda de energía en Norteamérica para 2021.

Se estima que la participación de Ball en los proyectos eólicos de Corral Nuevo y Brattmyrliden, prevista para 2021, genere cerca de 308.000 megavatios hora (MWh) de electricidad renovable en Europa al año, lo que equivale a la demanda de energía de unas 10 plantas de fabricación de latas de bebidas de Ball.

Objetivos climáticos basados en la ciencia

Ball es el primer fabricante de latas de bebidas con objetivos con base científica que buscan limitar el calentamiento global a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales. Para 2030 la empresa aspira a reducir las emisiones absolutas de gases de efecto invernadero en sus propias operaciones en un 55%, y en un 16% en su cadena de valor con respecto a 2017.

Gracias a los avances de la energía eólica en España y Suecia, Ball puede reducir en Europa sus emisiones de gases de efecto invernadero de alcance 2 cerca de un 60% en comparación con 2019, equivalente a la reducción de la huella de carbono conseguida al retirar más de 47.000 automóviles de la circulación en un año.

 

2020-08-08T08:16:09+02:00 3 agosto, 2020|