El desperdicio de comida tiene que ver con nuestras decisiones, por ejemplo, a la hora de planificar, o no, la compra y preparar los alimentos de acuerdo con lo que tenemos disponible en casa o el mercado.
Si la comida que se tira fuese un país, éste sería el tercer productor mundial de gas de efecto invernadero, tras EE.UU. y China. El 30% de la superficie agrícola mundial se dedica cada año a producir alimentos que luego son desechados. El consumo total de agua necesario para la producción de los alimentos desperdiciados es de 250 mil millones de m3 de agua al año. Todo ello, se está convirtiendo, ahora mismo, en un gasto inútil y perjudicial.
Si es un hecho que comprar productos de temporada, de acuerdo con las necesidades reales de los comensales puede ayudarnos a no tirar el dinero al cubo de la basura, aquí queda la Guía Práctica Cómo Reducir el Desperdicio Alimentario (descarga pdf), publicada por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Rescatamos de esta edición, que también propone algunas herramientas para el ahorro en alimentos, unos útiles calendarios con las temporadas de las principales frutas, verduras y pescados.